La llegada del buen tiempo nos invita a mirar hacia el exterior de nuestras casas. La terraza, ese espacio que a menudo queda en segundo plano, puede convertirse en un auténtico oasis mediterráneo, sin necesidad de vivir en Ibiza.
Hoy te contamos cómo puedes transformar tu terraza en un espacio luminoso, relajado y lleno de vida, y disfrutarla los 365 días del año gracias a la protección y versatilidad de un techo Biosttek.
Claves para crear una terraza con aire ibicenco
El estilo ibicenco nos enamora por su mezcla de luz, naturalidad y frescura. Su esencia está en crear un entorno donde el tiempo parece ir más despacio, y donde apetece desconectar. Lo mejor: es un estilo fácil de adaptar incluso en entornos urbanos, y más aún si cuentas con la protección de un techo Biosttek que te permita usar tu terraza haga el tiempo que haga.
Aquí van las claves para conseguirlo:
Colores blancos y neutros: Paredes, suelos, mobiliario… cuanto más claro el conjunto, más luz reflejará el espacio y mayor sensación de amplitud tendrás.
Materiales naturales: La madera, el mimbre o el ratán son protagonistas en este estilo. Y con un techo Biosttek, además, estarán protegidos frente al sol directo o la lluvia.
Textiles ligeros: Cortinas de lino o gasa, cojines en tonos arena o crudos… Aportan ligereza y movimiento, y crean esa atmósfera tan característica de las terrazas ibicencas.
Toques verdes: Plantas mediterráneas como lavanda, buganvillas u olivos en macetas de barro o cerámica. Perfectas para darle vida al conjunto.
Iluminación cálida: Guirnaldas de luces, farolillos o velas para crear un ambiente acogedor por la noche.
Zona chill out: Si el espacio lo permite, incluye sofás bajos o pufs con cojines. El complemento ideal para tardes de relax o cenas al aire libre, con la tranquilidad de saber que, si el tiempo cambia, el techo Biosttek te protegerá.
Un espacio exterior que podrás disfrutar todo el año
Con un techo de aluminio Biosttek, tu terraza dejará de ser un espacio estacional. Podrás abrir o cerrar según lo necesites, protegiéndote del sol más fuerte en verano o de la lluvia en los meses más fríos.
La magia de Ibiza no está solo en la isla… también puede estar en tu terraza.