El concepto de fibra de vidrio procede del nombre inglés “fiber glass” y el proceso de fabricación es el siguiente:
- Se funde el vidrio, se cuela en un recipiente llamado “espirenette” para obtener filamentos muy delgados. El espirenette es una pieza muy resistente que contiene pequeños orificios con un diámetro de 2 mm.
- Estos filamentos se impregnan con un cubrimiento químico, el cual le dará la habilidad al vidrio para adherirse a otros materiales. El apresto ayuda a proteger la fibra al enrollarse en un tambor para formar una bobina o carrete.
- El carrete de fibra de vidrio se entrelaza y con él se forma una malla o patrón.
- Posteriormente, mediante un sistema de pulverizado, se consigue un bañado de las fibras con resinas termo-endurecibles, las cuales una vez polimerizadas mantienen el espesor del producto.
La fibra de vidrio puede usarse varias veces y en distintas estructuras, como piscinas o equipos náuticos. En la construcción, para tejidos de decoración en locales públicos y en usos industriales. Entre las ventajas se encuentra la facilidad de instalación, manejo y transporte. La fibra de vidrio se caracteriza por su transparencia, su alta dureza, su flexibilidad y por ser un buen aislante térmico. Cuando se encuentra en estado de fundición, es fácilmente maleable o manuable y puede soportar temperaturas muy altas.
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