El aluminio, conocido por su resistencia y durabilidad en ocasiones, puede mejorarse con unas capas de pintura para conseguir el estilo que deseamos en nuestras terrazas u hogares.
Antes que nada, debes tomar la protección adecuada para realizar la tarea. Asegúrate de tapar con una tela lo que no quieres que se manche, usa ropa vieja, cúbrete las manos, ponte mascarilla y ventila el lugar de trabajo.
Para pintar, el aluminio requiere un tratamiento especial llamado imprimación. Consiste en aplicar una base transparente, que hace que la pintura se adhiera mejor sin descascararse. Previamente, debe lijarse en seco la zona a tratar con papel lija fino (grano 400), y limpiarse con un paño impregnado de alcohol para eliminar los restos. De esta forma, la superficie debe quedar limpia, seca y libre de grasa. Es importante respetar el tiempo de secado del producto y una vez seco aplicar la capa de pintura.
A la hora de la verdad, es decir, de la imprimación, debes seguir estos pasos:
- Agitar el bote unos 2 minutos.
- Hacer una prueba de pintado en un lugar no visible.
- Aplicar 2 – 3 capas finas.
- Distancia de pulverizado: 25 cm.
- Después del secado (aprox. 2 – 4 horas), aplicar la pintura cubriente.
Repintable con pinturas acrílicas y sintéticas con secado al aire, por ejemplo DUPLI-COLOR Auto-Spray o DUPLI-COLOR Lackspray.
Si deseas un mejor acabado, lo ideal es usar una pistola o soplete. Si no dispones de este material, usa un rodillo de espuma y evita los pinceles o brochas. En el caso de que la zona que quieras pintar sea pequeña, utiliza pintura en spray. Por otra parte, si quieres pintar directamente encima de otra capa no es necesario utilizar el producto imprimador. Con lijar muy suavemente para no retirar la pintura, limpiar la superficie de imperfecciones y pintar con el nuevo color será suficiente.
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