Cuando alguien se plantea instalar techos de aluminio, suele encontrarse con una mezcla de opiniones, experiencias aisladas y creencias heredadas que no siempre tienen fundamento. En Biosttek, como fabricantes especializados, escuchamos a diario preguntas muy curiosas… y muchas veces repetidas.
Hoy desmontamos los mitos más extendidos, con respuestas claras y basadas en cómo funcionan realmente estos sistemas.
Mito 1: “Los techos de aluminio hacen mucho ruido cuando llueve”
La realidad:
En los techos de aluminio modernos, especialmente en los motorizados o fijos de alta calidad, el ruido está amortiguado gracias a:
– Perfiles interiores que absorben vibraciones.
– Placas de vidrio, policarbonato o paneles sándwich que reducen la resonancia.
– Juntas y sellados que evitan el efecto tambor.
En Biosttek diseñamos estructuras que minimizan ese ruido para que la lluvia sea un sonido agradable, no molesto.
Mito 2: “El aluminio atrae o genera más calor”
La realidad:
El aluminio no genera calor ni lo “atrae”.
Lo que sí ocurre es que transmite rápidamente la temperatura, lo que en un techo mal diseñado podría influir… pero en un techo bien fabricado y correctamente instalado, no.
Los techos de aluminio actuales incluyen:
– Rotura de puente térmico.
– Cámaras de aire que actúan como aislamiento.
– Placas con control solar, opacas o de vidrio laminado con tratamientos UV.
Mito 3: “Con el frío se contraen y se estropean”
La realidad:
Todos los materiales se dilatan o contraen con la temperatura, pero el aluminio es uno de los que mejor soporta ciclos térmicos sin deformarse ni perder propiedades.
Mito 4: “No son totalmente estancos”
La realidad:
Un sistema bien diseñado sí lo es.
La estanqueidad depende del diseño de las juntas, del tipo de cierre y de la instalación profesional.
Los techos de aluminio Biosttek integran perfiles que evacúan el agua de forma controlada, evitando filtraciones incluso en lluvias intensas.
Mito 5: “Necesitan mucho mantenimiento”
La realidad:
Los techos de aluminio tienen uno de los mantenimientos más bajos del sector.
El aluminio no oxida, no pierde color fácilmente y resiste la intemperie durante años.
Basta con una limpieza ocasional.
En definitiva, la mayoría de mitos vienen de instalaciones antiguas o de baja calidad.
Los techos de aluminio han evolucionado enormemente: mejores materiales, mejor ingeniería y sistemas motorizados mucho más precisos.
Cuando el producto está bien fabricado —como en Biosttek— y bien colocado, estos mitos dejan de tener sentido.
Si estás pensando en instalar un techo y tienes dudas, estaremos encantados de orientarte. ¡Contáctanos!