Durante el invierno, nuestro consumo eléctrico y de gas aumenta debido al uso de la calefacción ¿Es posible reducir las facturas? Te presentamos algunos consejos fáciles que no requieren más que pequeñas correcciones en el uso que hacemos de electrodomésticos y sistemas de calefacción y que pueden suponer una considerable reducción de gastos a final de mes.
- Revisar detalladamente las facturas de electricidad y gas, no solo para asegurarnos de que no estamos tirando el dinero en consumos innecesarios, sino también para hacer un uso más sostenible y eficiente de la energía en el hogar.
- Comprobar que no haya fugas ni corrientes de aire en puertas y ventanas, esto puede ayudar a reducir hasta un 15% más de gasto.
- Anualmente, revisar el sistema de calefacción para así garantizar un funcionamiento eficiente y si ya es hora de cambiarlo, renovarlo puede suponer ahorros de casi el 50% en el consumo de gas.
- Mantener la temperatura del termostato a unos 20 grados puede significar un ahorro de un 7% menos de consumo.
- Aprovechar la luz natural y apagar los interruptores. También es recomendable usar bombillas de bajo consumo y sustituir lámparas incandescentes por lámparas fluorescentes compactas.
- A menudo, es importante descongelar el frigorífico porque disminuye en casi un 20% el consumo eléctrico. Así mismo, es importante asegurarse de que la puerta de la nevera está correctamente cerrada.
- No dejar aparatos electrónicos encendidos cuando nadie los esté usando o en ‘stand by’ o reposo porque al dejar el aparato conectado al circuito de alimentación eléctrica continúa consumiendo aunque no esté realizando su función principal.
- Evitar usar más agua de la necesaria, tanto al ducharse, como al cocinar, lavar, etc.
- Aprovechar el sol para secar la ropa y eliminar bacterias. Así mismo, también es recomendable usar la secadora sólo cuando sea imprescindible.
