Como comentamos en entradas anteriores una de las ventajas que poseen los cerramientos de terrazas es que ayudan a climatizar la vivienda en invierno, por lo que harán que mantengas a una temperatura estable el interior de tu hogar. Esto se denomina aislamiento térmico y es lo que trataremos en la entrada de esta semana.
El aislamiento térmico, como hemos mencionado anteriormente, es un material que sirve para mantener estable la temperatura interior de tu hogar independientemente de cual sea la exterior. Pero en la actualidad no todos los hogares cuentan con aislantes térmicos o cerramientos de terraza que hagan mantener la temperatura idónea conseguida por la calefacción o refrigeración.
Esto provoca un consumo de energía desmesurado que afecta al medio ambiente y a la economía familiar.
Desde el punto de vista ecológico, el aislamiento disminuye las emisiones de gases como el CO2, como los que emiten las calderas de gas o carbón, reduciendo de esta forma la emisión de gases con efecto invernadero.
Existen distintos tipos de materiales que se puede utilizar como aislantes, estos materiales presentan distintos grosores, densidad y resistencia al frío o al calor. Según las características de la zona donde vayas a colocar el techo o cerrar la terraza deberás elegir un material u otro.
Un buen aislamiento térmico reduce la factura de la luz, es beneficioso para el medio ambiente y garantiza el confort de toda la familia.
